miércoles, 10 de marzo de 2010

Y sigo aquí esperándote bajo la misma lluvia de aquel sueño húmedo. No sé nada de tu voz ni de tus ojos. No sabes el dolor que siento bajo la piel. Tal vez me esperas en el mismo lugar, pero no a la misma hora de siempre. Yo daría un trozo de la poca esperanza que me queda por un encuentro fortuito. Por verte y correr lejos. Sólo me gustaría respirarte una vez más y saber que tienes el mismo olor de antes.

jueves, 21 de mayo de 2009


Vivir es tan fácil como ella que respira por la boca y se enamora con facilidad. Así de fácil. Deberían conocerse. Si no la has besado, no sabes lo que es vivir. Ella no va a necesitar tus disculpas ni te va a pedir perdón. Vivirán felices. La vida es bella. Ella también.
Yo no quiero todo lo que pido. Y no te pido todo lo que quiero. Quiéreme siempre, aunque te diga lo contrario. Aunque creas que sueño con otro cuando duermo. Pero pienso en ti cuando no puedo dormir. Es demasiado amor para tan poco corazón.

¿Nuboso o nublado?


Fue rápido y brutal, así de fácil dejamos todo atrás. No me digas lo mismo que solías decirme. Las palabras se deben utilizar acorde al tiempo y sobre todo al espacio. Despacio, déjame ir. Sé que te hubiese encantado verme sufrir. No fue así. No fue como pensábamos que iba a ser. Fue menos o más de lo que esperábamos, depende del ojo con el que se mire, izquierdo o derecho, tuyo o mío. Al fin y al cabo, el sol siempre tuvo la razón, pero yo siempre enamorada de las nubes. Tal vez por eso no es como debería ser. Intentaste nublarme la vista. Mis ojos ya estaban nublados. Terminé no viéndote y te di por desaparecido. No creas que no me importas, todos terminan creyendo eso, creo que eso les hago creer. Creer.

martes, 7 de agosto de 2007

Vendo ojos frescos.


Vendo ojos frescos, los vendo de dos en dos o cada dos. También en pares u otros múltiplos de dos. Mínimo común múltiplo y máximo común divisor. Los vendo por melancólicos, ellos son los que lloran cuando lloro, no yo. Ojos frescos de chocolate dulce para vida amarga con pestañas confitadas y cejas acarameladas. Melosas miradas provocan arcadas. No mires tanto, ya te están mirando. Pueden mirar a todos y a ninguno al mismo tiempo en un espacio reducido. No van a dejar de mirarte, algo vieron en ti. Algo en alguien, siempre ven algo en alguien. Alguien como tú, como él, como ellos. A veces ellas, no siempre.

viernes, 3 de agosto de 2007

Te tragas el cielo.


No llores porque se te inflaman los ojos. Además si lloras, suspiras y cuando tú suspiras, yo me ahogo porque te tragas el cielo, las nubes y algunos niños que corren dementes por el sol. Niños sin alas que vuelan, enamorados de niñas que siendo niñas ya no tienen corazón. Sin corazón, no se pueden contar los segundos vitales que nos permiten saber si estamos vivos. Vivos o muertos, de vida o muerte es el asunto. Tan importante que no nos importa. El sol es muy grande y me gusta el invierno, eso no va a cambiar. Si quieres te vas, pero no llores. No llores porque el cielo va a llorar contigo, me lo advirtió el viento. El viento no miente, yo le creo al viento, por eso te tomo a la ligera. A la ligera como el viento.

jueves, 2 de agosto de 2007

Desde hoy que no es ayer.


Digo que ya te olvidé, lo digo y se ríen porque me creen. Dicen que de todos modos no tengo mucho que recordar, que fuiste efímero y sobre todo innecesario. Dicen que me busque otro pasatiempo, que eres humano y tienes sentimientos. A veces se me olvida la humanidad, la olvido hasta que se me viene el mundo encima, el mundo y sus habitantes. Dicen que es mi culpa andar en las nubes y no tener los pies bien puestos en la tierra. Dicen que debo ser y parecer una señorita. Dicen que deje de buscarte porque siempre termino llorando, pero al rato te olvido. No me gusta olvidarte, no obstante lo hago tan rápido que ni lo siento. No lo siento ni digo que lo siento. La culpa no pide disculpas, menos de rodillas. Hoy te dejo y mañana te tomo. De ayer no sé, desde hoy que no es ayer.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Uno para cada necesidad.



Uno para cada necesidad. Uno que suba, otro que baje. Uno que te escriba cartas de amor, otro que te lo haga. Uno por quien levantarse, otro con quien acostarse. Uno que compre, otro que pague. Uno sin sueños, otro de ensueño. Uno para ti, otro para ellas. Uno serio, otro que no te tome en serio. Uno real, otro que se haga realidad. Uno que te haga dormir, otro que no te lo permita. Uno sin novia, otro con compromiso. Uno por uno, otro por otro. Uno para cada necesidad.

martes, 31 de julio de 2007

Seríamos tan felices.


Yo sé que te gustaría saber que existo. Yo sé que algún día, espero que pronto, podré decirle al mundo que sabes que existo. Me gustaría correr por ti así como he corrido por otros menos importantes y más adictos. Me conformaría con llevarte de la mano a modo de exhibición o ahogarme lentamente en el humo de tus cigarrillos. No sabes cuanto me gusta hablar en condicional con respecto a ti. Si leyeras esto, de seguro te reirías, pero bailarías conmigo. Bailaríamos al ritmo de The Maccabees o gritaríamos para llamar la atención. Yo sé que eres como yo, pero más intenso. Yo sé tanto de ti que ya no se cuanto. Seríamos tan felices.